Es muy sencillo.

En primer lugar hay que entrar en el panel de control de su sitio web (por ejemplo, el tablero de administración de WordPress, o su equivalente en el software que estés utilizando). Ahora vaya a la sección donde se puede modificar el CSS y otros aspectos del diseño (en WordPress están en el menú «Apariencia»). Y ahora, simplemente hay que  buscar la línea de código que controla el tamaño de la fuente y aumentarla. Esto es todo.

Existen multitud de pruebas A / B para encontrar métodos de reducir el porcentaje de rebote, e incrementar el tamaño de fuente funciona en la mayoría de las situaciones.

Hay que tener en cuenta que la población de los países más desarrollados está cada vez más envejecida, y que cada vez más gente tiene que mirar a la pantalla del ordenador todo el día por razones profesionales (es decir, nuestros ojos están cansados).

Esto es todo, probadlo y seguramente vuestro sitio web o blog se verá recompensado.