Está muy bien que actualicemos el contenido de nuestra web habitualmente, hagamos publicaciones de forma regular en nuestro blog, etc.; pero el diseño de nuestra página es también un factor muy importante y no podemos quedarnos atrás en cuanto a tendencias, funcionalidades y experiencia de usuario. 

Quizás en el momento en el que lanzaste tu web esta contaba con un diseño fresco e innovador, pero si ya ha pasado un tiempo es recomendable hacer una revisión y ver si necesita un lavado de cara y una puesta a punto. La pregunta es: ¿cómo sé si necesito rediseñar mi página?

Por lo general sería “correcto” realizar una revisión del diseño de una web cada tres años, aunque depende de cada caso particular. Y es que hay que tener en cuenta factores como el tipo de público al que nos dirigimos, sector, lo que hace la competencia, etc. No obstante, aquí os dejamos algunas preguntas que podemos hacernos para saber si ha llegado el momento de rediseñar nuestra página:

¿Es responsive o cuenta con versión móvil?

Que nuestra web se visualice correctamente en cualquier dispositivo es algo esencial hoy en día. Sin embargo, hace unos años no se le daba tanta importancia al diseño multidispositivo. Si nuestra página no es responsive o no tenemos un versión móvil esto afecta negativamente a la experiencia de usuario y no ayuda a la hora de posicionarse en los motores de búsqueda; por tanto, es uno de los principales motivos para plantearse el rediseño de una web.

¿Se mantienen las mismas líneas de negocio que cuando se lanzó?

Al igual que las necesidades y demandas de los usuarios van cambiando a lo largo del tiempo, es muy habitual que las compañías también cambien su estrategia y líneas de negocio adaptándose a los cambios en el mercado. El diseño de nuestra web debe reflejar esa renovación para que nuestros clientes potenciales sepan el estado actual de nuestra empresa y qué servicios ofrecemos. Si no es el caso, sería adecuado ir pensando en una revisión de nuestra página.

¿Visualmente da una imagen moderna o anticuada?

Nuestra web es un escaparate visual muy importante y es vital transmitir una buena imagen a los usuarios que la visiten. Cada año surgen nuevas tendencias en diseño web, colores, tipografías, y es conveniente mantenerse al día. Cuando llegamos a una página que transmite una imagen anticuada puede generarnos cierta desconfianza; sin embargo, si encontramos una web visualmente atractiva estamos más predispuestos a navegar por ella, por lo que debemos actualizar no solo nuestros contenidos, también la parte estética de nuestra página.

¿Es fácil realizar cambios en nuestra web?

Uno de los signos más claros de que es necesario plantearse un rediseño de nuestra web es sentirnos limitados a la hora de realizar cambios. Quizás la estructura de nuestra web en el momento en el que se diseñó ya no encaja con las funcionalidades que encontramos en las páginas hoy en día. Si cada pequeño cambio supone un quebradero de cabeza ha llegado el momento de plantearse un rediseño.

¿Está correctamente optimizada para los motores de búsqueda?

Si los robots de los motores de búsqueda no pueden encontrarnos los usuarios tampoco podrán hacerlo. ¿Tu estructura de navegación está planteada de acuerdo a las keywords de tu negocio? ¿Está correctamente optimizada tu página o páginas para el SEO? Son puntos que pueden ser decisivos para el éxito o fracaso de una web; si esto falla es la hora de darle una vuelta al diseño y contenidos de nuestro sitio.