Partiendo de la base de que en el diseño web no existen leyes obligatorias tenemos que tener claro que, aunque denominemos ‘Leyes de la Usabilidad’ a los principios que vamos a enumerar a continuación, que los apliquemos todos en nuestro sitio no es garantía de éxito. Y también es posible que si nos los saltamos todos nuestra página funcione a la perfección.
Estas leyes están basadas en estudios con una solidez científica (la mayoría psicológicos) y los principales sitios de internet los utilizan (Amazon, Google, Apple, etc.) por lo que, en cuestión de probabilidad, si tendemos a hacerles caso, tenemos más posibilidades de garantizar una buena usabilidad web.
- Patrones conocidos – Ley de Jakob. Este principio afirma que “los usuarios pasan mucho más tiempo en otros sitios web que en el tuyo” por lo que para Jakob Nielsen debemos dejar la originalidad y creatividad a un lado y basar el diseño de nuestro sitio en referencias externas, ya que los usuarios prefieren navegar con patrones que ya conocen y frecuentan que sentarse ante algo desconocido. Es decir, si el usuario espera encontrar el “carrito” arriba a la derecha, el precio al lado de la foto del producto y el botón de “Añadir al carrito” debajo del precio, si alteramos el orden y la posición se encontrará perdido y abandonará nuestro sitio.
- Simplificar opciones y procesos – Ley de Hick. El tiempo que se tarda en tomar una decisión aumenta a medida que se incrementa el número de opciones y procesos. Cuanto más simplificado sea el proceso de llegar al objetivo más posibilidades tendremos de que el usuario lo alcance, por lo que si la finalidad de nuestra página es que se rellene un formulario conviene tener el mínimo número posible campos y si lo que queremos es vender un producto, tendremos que reducir al máximo los pasos en el proceso de compra. Este principio es la máxima de las landing pages.
- Relación distancia-tamaño del objetivo – Ley de Fitts. El psicólogo Paul Fitts en 1954, aseguraba que el tiempo que tarda un usuario en alcanzar un objetivo mediante un rápido movimiento dependerá del tamaño del objeto y de la distancia que el usuario tenga que recorrer. Es decir que, en nuestro sitio web, los botones de llamada a la acción deberán estar situados lo más cerca posible de la posición natural del cursor y ser lo suficientemente grandes para aumentar la superficie clicable.
- Velocidad de carga rápida – Umbral de Doherty. Según un estudio llevado a cabo por el ingeniero de IBM Walter J. Doherty, en colaboración con varios psicólogos, la atención de un usuario tiene relación directa con el tiempo de respuesta de la máquina. Si el aparato es lento (>400 milisegundos) la atención del usuario baja. Esto, extrapolado a la usabilidad web, se resume en que una página con una velocidad de carga lenta hará que el usuario pierda el interés en nuestro sitio y lo abandone antes incluso de que termine de cargarse.
- Diseño simple – Ley de Prägnanz. Las personas interpretan las imágenes complejas como la forma más simple posible, porque es la interpretación que menos esfuerzo cognitivo requiere. Por tanto, para lograr un diseño simple en nuestro sitio web, debemos tratar de integrar la mínima cantidad de elementos organizados en una totalidad que facilite su reconocimiento.
- Agrupar elementos – Ley de Proximidad: Los elementos y figuras que están más cerca o próximos entre sí tienden a verse como una unidad y aislarse de otros. Por tanto, todos los elementos que tengan vínculo deberán situarse cerca entre sí para que el usuario los asocie, y dejar espacio con el resto que no tengan relación para que el usuario los diferencie.
Estas son algunas nociones teóricas de los principios más relevantes, pero existen muchos más. Si aún te cuesta entenderlos, el diseñador Jon Yablonski ha diseñado un sitio web muy sencillo e intuitivo en el que no solo explica las Leyes de la Usabilidad sino que además las ilustra para que sea fácil comprender cómo interactuamos las personas con la información que tenemos delante.