El comercio electrónico (o eCommerce) tiene cada vez más seguidores en España. El 27% de los consumidores españoles compra como mínimo una vez a la semana en Internet, y el 58% lo hace al menos una vez al mes. Así lo recoge el estudio publicado recientemente por PwC.
En esta ocasión, el informe Total Retail 2017 muestra el despegue del eCommerce en nuestro país. Se pasa del 19% de los consumidores que compraban como mínimo una vez a la semana, a un 27%.
A pesar de los buenos datos registrados, España todavía se sitúa a la cola de Europa en cuanto a compras por Internet. Así, los consumidores que compraron al menos una vez a la semana en Reino Unido asciende al 45%, seguidos de Italia (42%), Alemania (40%) y Francia (33%).
Si nos centramos más en cuanto al tipo de dispositivo preferido por los españoles para hacer sus compras online, es el ordenador quien se alza con la victoria. Concretamente, el 51% de los españoles que compran online al menos una vez al mes utiliza el ordenador.
Tal y como recoge el estudio, existe todavía un 43% de los consumidores españoles que no ha utilizado nunca el teléfono móvil para realizar una compra en Internet. Esta cifra aumenta hasta el 46% si hablamos del uso de las tablets.
Y lo cierto es que el smartphone no acaba de convencer a los españoles para comprar online por tres motivos diferentes:
- Las pantallas de los teléfonos móviles son todavía pequeñas.
- La usabilidad y la falta de un diseño responsive de las páginas webs.
- La percepción de falta de seguridad de las webs.
El estudio, realizado a partir de más de 1.000 encuestas en toda España, señala que los españoles compran más a través de Internet los productos relacionados con libros, películas, música y videojuegos. Le siguen los productos de eléctrónica y moda. A la cola de productos adquiridos por Internet se encuentra la alimentación, joyas, relojes y muebles.
Por tanto, las compras en España a través de Internet siguen aumentando, y se espera que esto continúe hasta alcanzar las tasas de compra online de países como Estados Unidos o China. No obstante, todavía hay que hacer frente a muchos obstáculos en España, como la falta de confianza de los consumidores a comprar a través de Internet.