Experiencia de Usuario (UX)

Muchas veces olvidamos que las webs deben estar diseñadas para satisfacer las necesidades de los usuarios, proporcionándoles un acceso sencillo e intuitivo a los contenidos.

Es decir, las webs deben diseñarse siguiendo los estándares que marca la experiencia de usuarios (UX) o usabilidad web para que la información esté bien ordenada y se consiga reducir la tasa de rebote.

Olvidándonos de los usuarios, muchas veces cometemos errores en la estructuración de contenidos. Para que esto no suceda os damos algunas claves:

  • La organización de contenidos se lleva a cabo reflejando aquello que busca el usuario y no siguiendo la estructura interna de la empresa.
  • La temática de las páginas secundarias en los menús despegables tiene que estar bien reflejada en la nomenclatura de la categoría principal del menú.
  • Regla de los tres clics. Esta es una de las reglas por las que se rige la UX, aunque no hay que seguirla al pie de la letra, ya que pueden haber webs donde el usuario tenga que realizar 4 o 5 clics para completar su objetivo, pero que estos pasos sean necesarios y sencillos, ofreciéndole al usuario una mayor seguridad.
  • Muchas veces queremos que nuestra web contenga el máximo contenido posible, creando menús muy profundos. Sobre todo en los e-commerce es recomendable que los menús tengan un criterio de ordenación (alfabético, por familia de producto, geográfico…).
  • No debemos olvidarnos de que el usuario tiene que saber en todo momento dónde se encuentra. En este sentido son imprescindibles los títulos y las “migas de pan” en todas las páginas de la web.
  • Todos los elementos de la web, formato de texto, colores, imágenes, iconos… tienen que estar en consonancia, es decir, si en una página usamos el símbolo de una lupa para simbolizar la posibilidad de hacer una búsqueda, esta acción siempre estará representada por el mismo símbolo.