Facebook pasa por su momento más complicado desde su creación en 2004. Se han revelado informaciones sobre el robo, por parte de la consultora Cambridge Analytica (contratada por el equipo de campaña de Donald Trump), de datos de más de 50 millones de perfiles de Facebook de votantes en EEUU durante las pasadas elecciones presidenciales de 2016. Además, se ha conocido que Facebook ocultó dicha información y que intentó justificarlo a los medios The New York Times y The Guardian’s Observer, quienes publicaron la noticia. Ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos usuarios que cada vez tienen mayor inseguridad en la reina de las redes sociales.

La compañía de Mark Zuckerberg sabía de antemano que el pasado sábado los dos grandes medios estadounidenses publicarían que Cambridge Analytica había accedido y retenido información sobre 50 millones de usuarios de Facebook sin su permiso para influir en la campaña electoral en favor de Donald Trump para conseguir ganar la presidencia.

Facebook realizó dos acciones para proteger su imagen para la publicación final de la noticia: envió cartas a los medios de comunicación explicando las razones por las que esta filtración de datos no constituía una “violación” y después dio la “exclusiva” utilizando su propia información en una entrada de blog el pasado viernes y suspendiendo a la empresa de publicidad Cambridge Analytica de su plataforma.

En la entrada del blog, Facebook justificó a través de unos “informes” la expulsión de Cambridge Analytica por averiguar que no habría eliminado los datos de los usuarios. Facebook parecía lavar así su imagen pero, de hecho, las decisiones de la compañía se derivaban de la información que iba a salir en los medios al día siguiente, no por una investigación propia, según una persona con conocimiento del tema con la que ha hablado la agencia Bloomberg. Facebook metió la pata y terminó agregando mayor importancia a la noticia de la que podría tener en un principio.

Ampliando la información, en 2016, Trump, de la mano de Stephen Bannon, contrató a Cambridge Analytica para utilizar de forma ilegal 50 millones de perfiles en Facebook, de los cuales apenas 270.000 habían dado permiso expreso para ceder sus datos y que estos fueran usados con fines políticos. Que Bannon y Alexander Nix, jefe de Cambridge Analytica​, intentaran engañar (con éxito) a la red social queda en segundo plano, lo importante es que Facebook no investigó correctamente la dimensión y las consecuencias de semejante fallo en sus políticas de privacidad.

Tras esto, Facebook cayó ayer en bolsa un 8% y Zuckerberg está sin dar señales de vida (Lleva sin actualizar su perfil desde el 2 de marzo) ni explicaciones de un incidente que supone una crisis importante para el futuro de la compañía. De hecho, se han iniciado campañas como #deletefacebook animando a eliminar tu cuenta de la red social.