Cuando hablamos de espacio negativo en el campo del diseño solemos referirnos al espacio vacío que rodea a un elemento y que lo separa de otros. Esto puede ser un recurso muy útil dentro del diseño web ya que, implementado de la manera adecuada, puede contribuir a dirigir la atención al lugar que más nos interese dentro de una página, mejorando a la vez la experiencia de usuario.

Parece haber una idea generalizada de que hay que aprovechar todos los espacios posibles en una página web, rellenando cada hueco con color o contenido. Sin embargo, esto normalmente genera dificultad para el usuario a la hora de acceder, leer y entender la información que le estamos dando.

Es por ello que las últimas tendencias en diseño web nos llevan a un estilo minimalista totalmente intencionado ya que, además del impacto visual que genera el espacio negativo en una web pudiendo aportar balance y armonía a la composición, también permite que el usuario se empape de la información presentada de manera ordenada, cómoda y sencilla.

 

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Por otro lado, el espacio negativo juega un papel muy importante en el área de la usabilidad. Y es que los usuarios necesitan poder encontrar fácilmente aquello que están buscando dentro de una web. Muchas veces se comete el error de sobrecargar una página con multitud de elementos ofreciendo información, cuando realmente esto solo dificulta la navegación y supone un impedimento para lograr que el usuario encuentre lo que queremos ofrecerle.

Si usamos de manera adecuada el espacio negativo, conseguiremos guiar al usuario a la parte que más nos interese de nuestra página, haciendo especial hincapié en el contenido que nosotros queremos mostrarle sin necesidad de otros recursos como pueden ser cambios tipográficos y de estilo.

También ha de ponerse especial atención en la página de inicio o “home”, ya que, por lo general, es lo primero que el usuario va a ver de nuestra web. Es importante elegir bien el contenido que se va a mostrar en ella ya que, cuantas más opciones ofrezcamos, más difícil será para el usuario decidir a dónde dirigirse en la navegación.  De hecho, si llenamos la “home” de nuestro sitio web con muchos elementos que proporcionen información podemos llegar a saturar al usuario provocando incluso el abandono de la navegación.

Todos estos factores nos llevan a confirmar que en el caso del diseño web “menos es más”, por lo que os animamos a perder el miedo al espacio negativo ya que, a pesar de su nombre, se trata de un recurso muy positivo.