Las redes sociales se han transformado en canales esenciales para el comercio electrónico, con plataformas como TikTok, Instagram y YouTube liderando este cambio. Un informe de Elogia titulado «Cómo el Social Commerce está redefiniendo las ventas» destaca que el 79% de los consumidores buscan información en línea antes de realizar una compra, y el 45% utiliza las redes sociales para informarse sobre productos. Estas plataformas han evolucionado de ser meros canales de concienciación a convertirse en motores clave de conversión de ventas.

TikTok, en particular, ha emergido como un actor clave en la conversión de ventas directas. Un ejemplo notable es el de Charlotte Tilbury, que logró aumentar sus ventas en un 200% en solo 48 horas gracias a una estrategia de compras en vivo en TikTok Shop. Además, Lidl ha integrado esta plataforma en su estrategia digital, posicionándose como un referente en la adopción del Social Commerce.

Instagram también juega un papel destacado en el comercio social. Según un estudio de IPMARK, el 51% de los usuarios afirma que utiliza Instagram para comprar, seguida de Facebook con un 55% y YouTube con un 41%. TikTok muestra un crecimiento notable, alcanzando un 25% de usuarios que la emplean para compras, quienes además tienen una mayor predisposición a comprar en marketplaces como Amazon y AliExpress.

YouTube, por su parte, se consolida como un canal estratégico para el Social Commerce gracias a su apuesta por los vídeos cortos (Shorts) y los formatos largos, donde la publicidad sigue siendo una herramienta efectiva para la promoción de productos. La plataforma ha integrado funciones de compras en vivo, facilitando a los usuarios la adquisición de productos directamente desde los vídeos.

La influencia de las redes sociales en las decisiones de compra es particularmente notable entre la Generación Z. Un informe de la International Council of Shopping Centers (ICSC) revela que el 85% de los miembros de esta generación afirma que las redes sociales influyen en sus decisiones de compra. TikTok e Instagram son las plataformas más influyentes, con un 45% de preferencia, seguidas de YouTube con un 38%.

En conclusión, las redes sociales han dejado de ser simples plataformas de interacción para convertirse en motores esenciales de compra en línea. La integración de funciones como el checkout in-app, el live shopping y la inteligencia artificial está optimizando la conversión y redefiniendo la forma en que los consumidores descubren y adquieren productos en el entorno digital.