Los políticos; esos actores de la esfera pública en la que convivimos cuyos actos y conductas repercuten de igual forma en su reputación offline como online.

En concreto en Twitter, donde en muchas ocasiones nuestros políticos, libres de asesoramiento por parte de terceros, cometen ciertas imprudencias o errores que ponen en peligro la percepción que los ciudadanos tenemos de ellos.

Hay muchas formas de dañar nuestra reputación online en Twitter, y hoy en nuestro blog queremos ejemplificarte varias de ellas con casos reales protagonizados por políticos españoles:

1- Elena Valenciano

La vicesecretaria general del PSOE, que recientemente abandonó la red social por recibir supuestas amenazas e insultos, protagonizó en junio de 2012 uno de los momentos más recordados en Twitter. Y es que Elena Valenciano publicó un desafortunado tweet donde arremetía contra el físico del jugador francés Ribery, sin saber que el aspecto del futbolista se debía a un accidente que sufrió durante su infancia. Como disculpa, Elena achacó el comentario al ‘calor’ y la emoción que le supone ver jugar a La Roja.

 

2- Fátima Báñez

Un poco antes por las mismas fechas, Fátima Báñez publicó automáticamente un tweet en su perfil oficial donde informaba a sus seguidores que había batido un nuevo record en el Bubble Shooter. La ministra de empleo se justificó diciendo que se debía a una ‘travesura infantil’, y tomó la decisión de eliminar también su cuenta.

 Fátima Báñez

3- Rosa Díez

A todos nos gustaría ser omnipresentes, pero no es ni nuestro caso ni el de Rosa Díez. Muchos de los perfiles de nuestros políticos son utilizados como un canal de comunicación unipersonal a través del cual comunicarse con sus followers.

Sin embargo, la portavoz de UPyD escondía tras su firma en Twitter un equipo encargado de gestionar su cuenta. Rosa Díez fue increpada por sus seguidores cuando publico un tweet en respuesta a uno de ellos, a la vez que estaba siendo entrevistada en un programa de TVE. A raíz del descubrimiento, Rosa Díez puso tierra de por medio, abandonando la red social.

Rosa Díez

4- Alejandro Soler Mur

Al igual que unos quieren ser omnipresentes, otros prefieren poseer una personalidad múltiple. Alejandro Soler, ex alcalde de Elche, gestionaba de manera propia su reputación online en Twitter mediante la creación de varios perfiles falsos a través de los cuales piropearse mencionando su cuenta verdadera. El error que cometió fue despistarse  y publicar un tweet desde su perfil oficial en el que se autodecía lo orgulloso que estaba de ser su alcalde.

 Alejandro Soler

5- PSOE

Otras veces, dañar nuestra reputación online no se debe tanto a nuestros actos, sino a las medidas de seguridad con las que protegemos nuestra cuenta en Twitter. Ahí es donde entran los temidos hackers, quienes se encargan de publicar contenido perjudicial para nuestra imagen digital. En enero de 2012 sonaron las alarmas cuando en plena campaña para elegir al secretario general de PSOE, desde la cuenta oficial se publicaba lo siguiente respecto a sus dos candidatos.

 PSOE

6- PP

Siempre nos han dicho que ‘antes de actuar hay que pensar’, y en Twitter, que ‘antes de publicar hay que releer lo que se escribe’. Y eso fue lo que el equipo del Partido Popular no hizo.

Hace escasamente un mes, el PP reseñaba la intervención de Carlos Floriano sobre los supuestos papeles de Bárcenas, tan desafortunadamente que el comentario parece dar a entender que admiten la supuesta práctica de irregularidades.

Partido Popular

Sin embargo, hay otras ocasiones donde sin pretenderlo, incentivan que sean el resto de usuarios de la red sociales quienes aprovechen la ocasión para deteriorar su reputación online a través del empleo de #hashtag.

Los ejemplos que hemos elegido pertenecen ambos al Partido Popular. El primero de ellos, donde el Partido Popular animaba a Rubalcaba a publicar su declaración de la Renta con una petición en forma de hashtag (#quelaenseñeRubalcaba) bastante desafortunado para el Partido Socialista.

#QuelaenseñeRubalcaba

En otras ocasiones, es el propio Partido Popular el que inocentemente, anima a sus seguidores a darle otra interpretación de la que se pretendía, como es el caso del hashtag #preguntaleamariano.

#PreguntaleaMariano

Como hemos podido ver, la reputación online es un terreno importante, que hay que cuidar, y que muchas veces no es bien atendido por los políticos, empresas e instituciones.  Como en la vida misma, en perfiles sociales hay que pensar muy bien cada mensaje que queramos emitir; y más aún si se trata de personajes públicos. Además, deberían gestionar ellos mismos sus perfiles en redes sociales, de lo contrario, al menos sus seguidores deberían saber que hay más gente involucrada en la gestión. Te recomendamos que gestiones y optimices tu perfil en Twitter para transmitir una imagen digital positiva y participativa de ti mismo, y evites de esta manera, cometer algún error parecido a los de nuestros políticos.

Lorena Falero