¿Quién no se ha encontrado alguna vez con un mensaje como este en el que un programa informa de que va a empezar a ser de pago, un email en el que se anuncia una subida de tarifa, un mensaje de texto, o algo similar?, ¿cuántas veces habremos borrado ese tipo de contenidos, acostumbrados a verlos y a que sean falsos? Esto pasaba hasta que llegó el mensaje de aviso de Whatsapp.

Muchos creyeron que era un timo o una broma. Y lo dejaron pasar. Incluso la propia marca afirmaba hace unos meses que “los mensajes en cadena anunciando que seremos de pago son un engaño”, tranquilizando así a los usuarios. (Aquí podemos ver el mensaje oficial de Whatsapp desde su blog).

Hasta que llegó el día D.

Algunos usuarios de Android, Windows Phone, o Blackberry, ya han comenzado a ver que su licencia gratuita de Whatsapp ha expirado y que, para seguir utilizándolo, tendrán que pagar, cosa que llevan haciendo todos los usuarios de iPhone hace ya algún tiempo, ya que estos se vieron obligados a pagarlo nada más descargarse la aplicación de la App Store.

A lo largo del tiempo, la plataforma de Whatsapp ha acumulado más de 1.000 millones de mensajes al día en todo el mundo. Sin embargo, y a pesar de su éxito abrumador, los principales socios de la marca han presionado para obtener rápidamente beneficios. Tras la fracasada operación de compra por parte de Facebook de la compañía, y a pesar de la inyección de ocho millones de euros el año pasado, Whatsapp necesita una prueba palpable de que su servicio es viable económicamente.

De ahí la repentina versión de pago para todos sus usuarios. Los expertos en el tema han añadido a estas posibles causas la aparición de fuertes marcas que hacen una competencia directa a Whatsapp, como puede ser Line, Spotbros… que están creciendo en número de usuarios sin pausa.

Según los fundadores de la compañía, Jam Koum y Brian Acton (exempleados de Yahoo que decidieron crear una app social en 2009), la aplicación siempre fue de pago. Lo único que ha ocurrido es que el periodo gratuito de prueba se ha alargado en el tiempo para los usuarios que no tienen un Iphone.

Expertos en la materia consideran que la estrategia real de Whatsapp ha sido lanzar el servicio de manera gratuita para las plataformas que no son de iOS porque, consideran, son los usuarios menos propensos a pagar a la hora de descargar apps, mientras que los poseedores de un dispositivo Apple están más abiertos a pagar por ellos. Ahora, y tras haber disfrutado de la aplicación durante años, la app pasará a cobrar su servicio a este conjunto de consumidores, una vez que ha demostrado lo útil que es para ellos.

A partir de ahora, y como explica Whatsapp en su blog oficial, los miembros de Iphone, que pagaron 0,89€ por la app de Whatsapp desde que la descargaron, la tendrán de por vida, mientras que el resto de dispositivos (Android, Windows Phone o Blackberry) deberán desembolsar 0,79€ cada año que quieran renovar la licencia con la app social.