Posibles consecuencias del Brexit en e-commerce

Hoy amanecíamos con la noticia de que el Brexit se ha impuesto en Reino Unido. El voto a favor de la salida de la Unión Europea ha tenido sus primeras consecuencias en las bolsas europeas, que se han desplomado a niveles históricos.

En este contexto, la libra ha sufrido la peor caída de su historia hasta quedar devaluada un 12%. Esta circunstancia ha desembocado en una ‘picaresca’ reacción en Twitter España, donde los usuarios han animado a realizar compras en Amazon UK aprovechando la debilidad de la moneda británica.

Y aún hay más. Desde que comenzase el recuento de votos del referéndum, Asos, plataforma de venta online de ropa y uno de los referentes en e-commerce, no sólo en Reino Unido, si no a nivel mundial, ha cerrado su página web. «Necesitamos un tiempo muerto. El sitio no estará disponible pero estamos haciendo todo lo posible para volver pronto» es el mensaje que aparece en su página web.

¿Afectará el Brexit al e-commerce?

Con este primer impacto en el mundo del e-commerce, en Top Position nos hemos preguntado, ¿afectará la salida del Reino Unido al e-commerce de la Unión Europea?

Según medios especializados la respuesta es sí, pero no a corto plazo. Y es que, la salida del Reino Unido no es inmediata y podría no hacerse efectiva hasta dentro de unos 2 años. No obstante, durante este tiempo, las consecuencias reales del nuevo panorama político y económico europeo en el sector del e-commerce se irán dejando ver poco a poco. Estas podrían ser algunas de ellas:

  • Vuelven los impuestos y aduanas

La salida de Reino Unido supone el regreso de los impuestos de aduanas y los impuestos sobre el valor añadido a la importación. Esto quiere decir un encarecimiento de los productos, períodos de entrega más largos y retrasos por posible retención en la frontera.

Las compras entre el Reino Unido y el resto de la Unión Europea perderían atractivo para los consumidores. Primero, por el sobre coste que supondría comprar entre Reino Unido y Europa, y segundo, porque la burocracia para hacerlo también sería más compleja.

  • Falta de medios para los pequeños e-commerce

Para grandes e-commerce como Amazon o Asos, quizás éste no sea el mayor de los problemas, pero sí puede serlo para los pequeños negocios online. Esta situación afectaría tanto a empresas británicas como a las de cualquier estado miembro de la Unión Europea. Sin embargo, las de Reino Unido presentan más desventaja al perder competitividad y al verse obligados a cumplir con la legislación interna de su país y la de la Unión Europea, un factor que puede encarecer notablemente sus costes administrativos y logísticos.

  • Vacío en la protección de datos personales

Según el medio especializado Marketing4ecommerce, la aprobación del Brexit implica que Reino Unido ya no tenga que acogerse a la ley de protección de datos de la Unión Europea. Incluso, el gobierno comunitario podría no incluirlo en la lista de países seguros.

  • Legislación diferente a la de la UE

Actualmente la Unión Europea cuenta con una legislación específica para las tiendas online entre las que destaca la Directiva sobre derechos de los consumidores o el derecho de la competencia. Con su salida, el Reino Unido se verá obligado a establecer nuevas leyes sobre regulación del e-commerce, lo que podría derivar en conflictos jurídicos que impliquen tanto a empresas como a consumidores.

¿Y cómo afectaría esto al consumidor español?

Una vez que el Brexit se haga efectivo, un español que compre en una  tienda online británica por un valor superior a los 22 euros se le añadirá el 21%IVA sobre la importación. Y si el pedido supera los 150 euros, tendrá que pagar tanto impuestos sobre el valor añadido sobre la importación como aranceles. Además, tal y como informa Dirigentes Digital, se podría dar el caso de que el consumidor español no pueda comprar algunos productos ingleses, ya que en la Unión Europea es obligatorio que todos los artículos incluyan el sello CE de conformidad.

No obstante, todas estas consecuencias son teorías y está por ver si finalmente llegan a hacerse realidad o si Reino Unido opta por contraer un acuerdo de libre comercio y adherirse al Espacio Económico Europeo, como hacen la mayoría de países no pertenecientes a la UE, lo que supondría mantener una situación muy similar a la actual.