Los usuarios españoles son los europeos que más interactúan con marcas y empresas en las redes sociales. Eso afirma el Informe “IPSOS Socialogue” llevado a cabo por IPSOS Open Thinking Exchange, empresa que realiza anualmente este estudio a nivel internacional.

El estudio de Ipsos, basado en las respuestas de entre un total de 12.000 entrevistas en 24 países permite ver el grado de uso de las redes sociales para la interacción de usuarios con empresas.

Concretamente, según este estudio, un 44 por ciento de los usuarios utiliza los medios sociales para comunicarse con empresas. La media mundial está en el 34 por ciento, aunque hay países como Indonesia donde el uso de redes sociales para este fin está muy extendido.

El término “interacción” se entiende como la tendencia de los consumidores a escribir posts, formular preguntas, escribir todo tipo de sugerencias o expresar todo tipo de ideas en los diferentes soportes online, como en perfiles de redes sociales, o páginas web corporativas, con el fin de obtener más información o compartir ideas con  las marcas.

Actualmente la mayoría de las grandes compañías dispone de cuentas en redes como Facebook o Twitter, donde se trata de difundir la imagen y las propuestas de la empresa y responder a las dudas planteadas, esto les sirve como vehículo de comunicación entre estas y su público.

Lo que más llama la atención es que, en muchas ocasiones, el objetivo de las empresas no es el mismo que el de los usuarios: el 34% de los encuestados utiliza las redes para otro fin diferente: asesorarse o informarse sobre una empresa.

“Una de las claves del éxito de las redes sociales es su alto grado de interactuación, es decir, todo el mundo puede opinar, pedir consejo, expresar dudas o sugerir nuevos aspectos, lo que hace que el consumidor se sienta más cercano a las marcas” señala Antonio Imedio, director de Servicios al Cliente de IPSOS en España. “Es fundamental fomentar esa interacción y mantener un diálogo constante con el consumidor, para conocer de primera mano sus inquietudes, gustos o preferencias en cada momento”.

Además de los datos, el estudio de Ipsos ha querido analizar el perfil de este tipo de usuario a nivel internacional, una información muy valiosa para las empresas. En este caso, los resultados de España respecto al total de datos no son tan dispares como en el caso anterior:

Entre hombres y mujeres no se observan grandes diferencias: un 34% de los hombres ha afirmado que interactúa con empresas para conseguir asesoramiento o información de una ellas o de alguna marca. En el caso de las mujeres, el porcentaje es ligeramente superior: de un 35%.

En cuanto a la edad, Ipsos ha analizado tres segmentos, siendo el de menor edad el porcentaje más alto: n 44% de los menores de 44 años ha confirmado el uso de redes sociales con el objetivo planteado en el estudio (en España el 43%). En cuanto a los usuarios de 35 a 49 años de todo el mundo, el 33% ha respondido de forma afirmativa (en España el 31%). Por último, los usuarios de 50 a 64 años que usan las redes sociales para comunicarse con empresas supone un 20% (en España el 21%). Estas cifras tienen mucho sentido si las comparamos con el tiempo y la motivación que tienen este perfil de usuarios cuando usan internet.

En función de su nivel educativo, en España priman los usuarios con un nivel más bajo, que representan el 36%. En el caso de los datos globales es justo al contrario: los usuarios más habituales son los que mayor nivel educativo poseen: un 38%.

Los jóvenes de cada país son los que representan la mayoría de estos en cuanto a la navegación y la interacción en los soportes corporativos, siendo los españoles los que consiguen las cifras más altas, alcanzando el 43% del total global europeo. Detrás de ellos aparecen italianos y polacos (27%), británicos (20%), alemanes (18%), belgas (14%) y franceses (13%).

Pero además de superar a todos los países europeos en la interacción con empresas, España también lo hace a nivel mundial, adelantando a países con tasas tecnológicas tan elevadas como Estados Unidos (con una tasa del 29%). Sin embargo, a nuestro país le queda mucho para situarse a la altura de Indonesia (con un 70% de tasa) o de China (62%).